Este domingo, en la última jornada del Festival Internacional de Teatro “Santa Cruz de la Sierra”, el diablo estará tentando en la Manzana Uno. Lo hará en “Historia de un soldado”, una fantasía de teatro musical copresentada por elencos de Francia, Suiza y Bolivia. El público podrá disfrutarla de forma gratuita en dos horarios: a las 17:00 y a las 19:00 h.
La obra promete ser uno de los espectáculos más destacados del encuentro artístico. L’Histoire du soldat, su nombre original en francés, pertenece al compositor y director de orquesta ruso Igor Stravinsky y al escritor y poeta suizo Charles-Ferdinand Ramuz; fue estrenada en 1918, en Lausana (Suiza). Trata sobre un soldado que hace un pacto con el diablo: cambia su violín, símbolo de su alma, por un libro que predice el futuro y promete riqueza.
La iniciativa de traer esta pieza a Bolivia surgió meses atrás y cuenta con el apoyo de la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC) y el respaldo de las embajadas de Francia y Suiza en Bolivia. La productora del espectáculo, Laura Derpic Burgos, destacó el espíritu de la obra, concebida para ser representada en la calle. «Queremos ver las reacciones del público cruceño», indicó. Sin embargo, al hacerlo, pierde su esencia y felicidad. El relato reflexiona sobre la tentación, la codicia y el verdadero valor de lo que poseemos.
El director escénico, Christophe Feutrier, resaltó su relevancia atemporal. «Yo no creo que haya mucha diferencia con la época actual. No quiero hacer una obra histórica, porque creo que esta pieza bien pudo haber sido escrita en estos días«. Feutrier, que ha producido y llevado al escenario más de 30 espectáculos en varios idiomas, enfatizó el deseo original de los autores de hacer una obra popular, a la que califica como «un cuento de hadas».
La puesta en escena es fruto de un intenso trabajo colaborativo. El elenco fue seleccionado a través de un casting y cuenta con dos actores de Santa Cruz y dos actrices de La Paz. La música está a cargo de un ensamble de siete músicos de la Orquesta Filarmónica de Santa Cruz de la Sierra. Originalmente, la dirección musical estaba a cargo de la francesa Nathalie Marin, pero, debido a razones personales, el director brasileño Edson Piza tomará la batuta.
El montaje se realizó en un tiempo récord, con los actores ensayando seis horas diarias desde el 4 de mayo en el Centro de la Cultura Plurinacional (CCP). Feutrier elogió la rapidez y espontaneidad de los actores bolivianos: «No sé en qué parte del mundo puede ser posible hacerlo tan rápido. Son extremadamente espontáneos», expresó.